Hoy os voy a contar la historia del bandolero estepeño Juan Caballero y su relación con la Virgen de los Remedios.
Como ya sabéis, en el S.XIX recorrían los campos de Andalucía una serie de salteadores de caminos que gracias a los relatos de viajeros británicos han llegado a nuestros días envueltos en una imagen de bandoleros románticos. Y cierto debe ser que ninguno era hombre cruel, robaban sí, pero con elegancia y dignidad, sin ser brutales. Uno de ellos fue Juan Caballero Pérez, nacido en Estepa en 1804. Muchas historias podríamos contar sobre las andanzas de este personaje, pero no es este ni el momento ni el lugar, ahora me gustaría hablaros de su vinculación con la Virgen de los Remedios de Estepa, la que el tercer domingo de mayo recorre su barrio entre gritos de “bendita” y cantos de sevillanas cuyas letras la elogian con una exaltación vehemente; la que se pasea, altiva y elegante, por una Calle Roya llena de casetas, puestecitos y atracciones; la protagonista de la Octava de los Remedios, la fiesta de los “churreteros”.
La Virgen de los Remedios es también conocida como la Virgen de los Bandoleros. A ella se encomendaban en los momentos difíciles, la veneraban de manera incondicional, y cuando llegaba su Día bajaban de la sierra y recorrían el pueblo a lomo de sus caballos disparando con las escopetas al aire para celebrar y anunciar las fiestas de su protectora, tal y como queda representado en un exvoto en las escaleras del camarín de la Iglesia de los Remedios. Esta tradición se ha recuperado y ahora, durante los días de la Octava se hacen disparos al aire desde las azoteas del barrio.
Cuenta la leyenda que Juan Caballero, durante una persecución, se ocultó bajo el manto de la Virgen librándose así de ser apresado y decidiendo en tal instante comenzar a realizar el bien. Tal fue su agradecimiento que le regaló un pequeño alfiler de oro con forma de puño que aún hoy conserva la Hermandad y luce discreto en el pecho de la Virgen. Nuestro bandolero fue indultado por el Rey Fernando VII en 1832 y se instaló en Estepa, donde vivió pacíficamente el resto de su vida ganándose el respeto de sus vecinos. Siempre mantuvo lealtad absoluta a su patrona y llegó a ser Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen de los Remedios.
Espero tus comentarios.
Me ha encantado tu narración
Muy bien escrita. Y creo que todos los estepeños debían conocer.
Es interesante conocer la historia que une una imagen a su pueblo. Dios quiera que las tradiciones no se pierdan.
Muchas gracias!!!
Historia muy interesante. Gracias por compartirla!
Gracias a ti por tu interés!
Una narración q como yo muchos estepeños no la conocíamos.Muy interesante 🧐